El recinto de Ñuñoa es el lugar donde la Roja ha vivido los dos momentos más importantes de su historia: la obtención del tercer lugar en la Copa Mundial de Fútbol de 1962 (máximo logro a nivel mundial), cuando jugó cinco partidos (más el partido de cuartos de final que se disputó en Arica); y la coronación como campeón de la Copa América 2015, el primer trofeo que la selección adulta levantó en su historia, camiseta mundial japón cuando jugó seis partidos como local (incluida la final frente a Argentina).