La UEFA Champions League 2017-18 fue una edición llena de momentos inolvidables para el Real Madrid, pero pocos tan precisos y elegantes como el pase largo de Luka Modric que sentenció a la Juventus. En el partido de vuelta de cuartos de final, con la eliminatoria colgando de un hilo, el mediocampista croata mostró su visión mágica con un envío que rompió líneas y preparó el gol de la clasificación. La jugada se convirtió en una muestra más de por qué Modric es considerado uno de los grandes maestros del centro del campo. En aquella noche europea, miles de fanáticos lucieron con orgullo la camiseta del Real Madrid réplica, conectados con cada toque de balón de su ídolo.
El encuentro había empezado tenso. Juventus, que necesitaba una remontada tras perder en casa, salió con agresividad y logró ponerse rápidamente 0-2 en el marcador, igualando la eliminatoria. El Santiago Bernabéu estaba en silencio, inquieto ante la posibilidad de una eliminación. Pero el Real Madrid no perdió la calma. Modric, como tantas otras veces, fue el termómetro del equipo, organizando los ataques, marcando los tiempos y calmando la ansiedad del medio campo.
Fue en el minuto 89 cuando Modric encontró el momento perfecto. Con el balón bajo control y una mirada rápida hacia el frente, vio el desmarque de Lucas Vázquez. Desde la mitad de la cancha, ejecutó un pase largo y preciso que superó la línea defensiva italiana, cayendo justo a los pies del delantero. El control de Vázquez provocó el penalti que luego transformaría Cristiano Ronaldo, asegurando el pase a semifinales.
Ese pase de Modric, en apariencia sencillo, fue en realidad una obra de arte: visión, ejecución y frialdad en uno de los momentos más críticos. Fue el tipo de jugada que no siempre se refleja en las estadísticas, pero que define partidos y temporadas. No fue un gol, pero fue igual de decisivo.
La victoria por 4-3 en el global fue celebrada intensamente por los hinchas, que sabían que estaban viviendo una época dorada. Modric, silencioso pero brillante, fue reconocido como el cerebro del equipo. Aquel pase, como tantos otros, resumió su legado.
Después del partido, las redes sociales se llenaron de videos y análisis sobre la jugada. Y como suele ocurrir tras las grandes noches europeas, la afición buscó revivir el momento adquiriendo la micamiseta futbol réplicas del Real Madrid, como una forma de sentirse parte de esa historia gloriosa escrita por uno de los mejores mediocampistas del siglo.