El expresidente testimonia que pudo escuchar a Messi mientras recibía el premio al mejor jugador del Mundial. Obtuvo un puesto como obrera metalúrgica y fue testigo central del crecimiento de un pibe cuyo principal entretenimiento era la pelota de fútbol, con la que desde muy chico demostraba habilidades especiales. Bao Tailiang inmortalizó a Lio con la camiseta azul suplente argentina subiendo al palco de premiación y mirando a centímetros de distancia a la Copa del Mundo de la FIFA.